Cómo escoger la invitación de boda perfecta

Uno de los pasos más importantes cuando se prepara una boda, además de la lista de asistentes, son las invitaciones. Aunque para muchos sea una simple tarjeta, lo cierto es que se trata de mucho más. Es la carta de presentación de tu enlace y el medio que usarás para comunicarlo a muchos de tus familiares y amigos. Por este motivo, vale la pena pensar bien en el mensaje que quieres transmitir y tener muy claro el texto y el diseño. En este artículo te damos algunas pistas para escoger la invitación de boda perfecta:

-. Define un estilo que vaya acorde con tu enlace: el primer paso para elegir una invitación de boda es definir el estilo y, a ser posible, optar por uno que se amolde a tu tipología de enlace. Es decir, si vas a celebrar una boda informal, opta por una tarjeta más desenfadada y divertida, mientras que si tu celebración va a ser más sobria, quizás deberías pensar en una tarjeta clásica, con fondo blanco y tipografía oscura y sin muchos adornos. Por el contrario, si quieres que tu boda sea en el campo, con flores y un toque retro, las invitaciones de boda vintage (o de estilo romántico) son justo lo que andabas buscando.

-. Elige el tamaño y el tipo de papel: éste es también un paso importante. Elige un tamaño medio (ni muy grande ni muy pequeño), que resulte práctico para quien la reciba, ya que deberá guardarla para tener acceso a los detalles del enlace (fecha, lugar de celebración, número de cuenta bancaria para hacer el regalo…) y opta por un diseño que tus invitados puedan leer sin problemas. En este sentido, lo mejor son las tarjetas cuadrados con formato clásico.

-. Piensa bien el texto: hay muchas formas de comunicar a tus invitados y amigos que te casas. Piensa bien el texto que quieres poner y si quieres seguir un protocolo clásico (en el que aparecen primero los nombres de los padres de ambos conyugues, que son los que invitan) o con un estilo más libre (en el que normalmente son los propios novios los que comunican e invitan al enlace). No te dejes ningún dato importante (fecha, lugar y hora de la ceremonia, lugar y hora del banquete…). Además, siempre resulta una buena idea añadir un pequeño mapa para aquellos invitados que vengan de fuera y conozcan la zona.

-. Envíalas con tiempo: las invitaciones de boda se suelen entregar, como norma general, tres meses antes de la fecha del enlace. Por ello, una buena idea es empezar a preparar todo lo relativo a las tarjetas (pensar el diseño, el texto…) unos cinco meses antes. Así, tendrás tiempo de escoger, realizar pruebas y darás un margen a la imprenta para que te las pueda enviar con el suficiente tiempo para repartirlas tres meses antes.