Consecuencias de la subida del IVA en España

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La subida de cualquier impuesto genera reacciones negativas en cualquier persona, y el IVA no es la excepción. El denominado Impuesto del Valor Añadido (también conocido como Impuesto del Valor Agregado) se aplica en prácticamente todos los productos y servicios de consumo.

Ya es más que conocida la situación española con respecto a este asunto: la Unión Europea exige al gobierno de Mariano Rajoy que incremente este tributo con el objetivo principal de fomentar la subida de ingresos en plena crisis. Esta cuestión puede resultar favorable, pero la subida del IVA tiene numerosas consecuencias negativas para el consumidor final.

En primer lugar, el aumento del Impuesto del Valor Agregado conlleva a una considerable pérdida del poder adquisitivo. Esto es así porque los productos que se consumen hoy a un determinado precio, mañana valdrán más. El incremento en cuestión se puede comparar con una suba de la inflación (gastas más pero consumes lo mismo o menos).

Muchos economistas y profesionales del sector de negocios aseguran que el IVA es un impuesto que castiga al consumo masivo por el simple hecho de que consigna a todos los productos y servicios que se pueden comprar. De hecho, no es necesario ser experto en la materia para darse cuenta ya que cualquier ciudadano corriente lo puede notar en sus compras cotidianas.

El incremento de IVA trae como consecuencia que la gente deje de adquirir determinados bienes y servicios, ajustando en lo posible gastos básicos (como ser alimentos e indumentaria) reduciendo considerablemente antojos y compras innecesarias (objetos para el ocio).

Esta situación provoca a su vez que haya menos inversiones empresariales y, como consecuencia, se generan más paros.

Por último, no podemos dejar de lado los sectores españoles que se ven más afectados por el aumento del IVA. Estos son: los de transporte, los espectáculos deportivos, la hostelería y ciertos productos alimenticios. Otros productos perjudicados son los libros, periódicos, las revistas, las viviendas y los aparatos tales como prótesis y sillas de ruedas.